CAMBIAR TUS MUEBLES DE COCINA EN SOLO 10 MINUTOS!!!

 Hola a todos. Si algo está claro, es que digan lo que digan, seguimos en crisis. Y para estas épocas de dificultades, el hecho de hacer pequeñas reformas o cambios en casa traen verdaderos quebraderos de cabeza. Por eso, me gustaría ayudar poniendo mi granito de arena, y como pasta, ni hay ni puedo dar, os daré pequeños trucos para ir haciendo pequeñas obras.

Hoy vamos a darle un lavado de cara a nuestros muebles de cocina, y en tan solo 10 minutos!!!!!. En mi casa, que es un piso, no hay espacio para hacer obras, lijados, pulidos, pintados, y además, al estar los niños, no podemos andar con productos peligrosos. Otro tema a tener en cuenta, es el tiempo, no disponemos de él. Así que, necesitamos algo rápido, limpio, que no haga falta un espacio para ello, y además, no hace falta, ni ser un profesional, ni un manitas. Y si tenemos niños, lo podemos hacer con ellos. Parece increíble, pues es posible, y vamos a hacerlo, yo lo estoy haciendo en casa. Este es el material que necesitaremos.

* DESTORNILLADOR
* TIJERAS
* PAPEL DE PEGAR DE PARED
* ESPÁTULA
* MUCHA PACIENCIA

Empezamos desmontando la puerta. Cada tipo de mueble tiene su bisagra. En mi caso:

Después recortamos el papel de pared de pegar a la medida de la puerta, teniendo en cuenta que hay que usar parte para los cantos y por detrás. Existen muchos modelos en el mercado, de innumerables colores y diseños. Yo, para hacer esta prueba, estoy cogiendo y combinando varios, vosotros, a vuestro gusto. este papel, lo podéis encontrar desde grandes superficies, tiendas de decoración e incluso hasta en tiendas de chinos y de todo a cien.

Comenzamos a colocar el papel. Para ello despegamos un poco y lo colocamos bien estiradito y centrado por la parte interior de la puerta, como si fuese un libro. Con la ayuda de la espátula evitamos dejar bolsas de aire.

Ahora colocamos las esquinas de los cantos. Es muy importante intentar hacerlo lo mejor posible, ya que será la diferencia en bueno, muy bueno, perfecto o a ver la próxima vez.

Ahora, por la parte exterior de la puerta, a medida que vamos despegando del papel, y con la ayuda de la espátula o de un paño, para evitar burbujas, vamos extendiendo la lámina.

Cerramos por el otro extremo y por los laterales. Hay que evitar en todo momento dobleces y burbujas, así que paciencia, despacito y buena letra. No os olvidéis, en caso de tenerlas, de hacer los agujeros de las bisagras, o en su caso de marcar los agujeros de los tiradores. En mis muebles, no hay tiradores.

Y ya por último montar la puerta, y comprobar, la diferencia del resultado, con una operación, que tan solo nos ha llevado, 10 minutos de reloj. Si queremos que la fijación sea más fuerte, podemos añadir algo de cola , pero con mucho cuidado, porque pueden quedar marcas en el resultado final.

Como os dije antes, existen muchos diseños y colores. En mi cocina, estoy usando dos tipos que simulan la madera, uno más claro y otro más oscuro, pero eso va a gusto del consumidor.

Bueno, pues esto es lo que os quería mostrar, una forma diferente de dar un nuevo look a tus muebles, sin obras, sin polvo, sin herramientas raras, rápido y limpio, que hasta los más peques pueden ayudar en la labor. Reconozco que no queda como lijar y pintar, pero para los que no tenemos tiempo, ni espacio, con niños pequeños, esta es una opción, que además, te permite hacerlo incluso por la noche, mientras los niños duermen. Y esta es la diferencia del antes y el después:

Bueno, pues espero que os haya gustado, y poder haber servido de ayuda. Aquí os lo dejo, y vosotros ya hacéis lo que más os guste. Un abrazo.